Rica inspiración en los azulejos para el cuarto de baño de gres porcelánico y cerámica de Ragno. Refinamiento en las colecciones integradas únicamente por azulejos blancos. Viveza en las baldosas de colores puros cálidos, fríos o neutros. Fantasía en el aire vintage de las baldosas hidráulicas y las losetas de grava de mármol. Realismo en los efectos matéricos del gres porcelánico y la cerámica que imitan el mármol, la piedra, la madera, el cemento, el metal y el cotto.
Las colecciones de azulejos coordinados de cerámica y gres porcelánico aportan estilo a los suelos y las paredes del cuarto de baño con acabados brillantes y mates, mosaicos, decoraciones geométricas y florales, superficies tridimensionales.
No siempre es fácil diseñar el revestimiento de un cuarto de baño: hay que tener en cuenta varios aspectos, como el espacio reducido y la función de este ambiente dentro del hogar. Se necesita creatividad y buen gusto para elegir los azulejos adecuados para cada baño, ya que definirán su estilo y modificarán la percepción del espacio disponible, jugando con los volúmenes y la luz, y disimulando posibles problemas estructurales.
El material es, sin lugar a dudas, el primer factor que hay que evaluar a la hora de elegir el revestimiento para el baño. Los azulejos de cerámica y gres porcelánico de Ragno tienen todas las características fundamentales para un ambiente húmedo, al ser antideslizantes, resistentes y fáciles de limpiar. El gres y la cerámica no necesitan un mantenimiento especial, por lo que son ideales para utilizarlos en lugar de los materiales naturales como la piedra, la madera y el mármol, que imitan con un resultado muy realista y de efecto.
Los colores, las imitaciones de materiales y el tamaño de los azulejos crean efectos ópticos capaces de modificar nuestra percepción del espacio. Aunque no existen reglas fijas para elegir los azulejos más adecuados para un baño pequeño, no cabe duda de que optar por un formato muy grande ayuda a ampliar el espacio y, de la misma manera, con un acabado brillante se consigue una luminosidad más intensa. El color debe adaptarse al estilo arquitectónico general, por lo que Ragno ofrece una amplia gama de matices cromáticos que abarcan desde los clásicos tonos neutros como el gris y el beige hasta las tonalidades más vivas. Para revestir un baño moderno resultan ideales los azulejos blancos, que son refinados, elegantes y capaces de crear continuidad con todos los ambientes de la casa.
En el baño se puede introducir una pared escenográfica, gracias a los azulejos de mosaico o a los azulejos hexagonales. En cambio, si no se dispone de paredes libres, la mejor solución es transformar el suelo en una auténtica alfombra cerámica decorativa. Ambas propuestas se adaptan muy bien a los baños pequeños, ya que crean profundidad y atraen la mirada hacia un punto específico del cuarto.
Trabajar con los colores, los acabados y las formas de los azulejos permite adaptarse al estilo dominante de toda la casa, sin importar si es moderno, clásico, elegante o minimalista.
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