
En este apartamento situado a tiro de piedra del centro histórico de Bari y reconvertido en alojamiento turístico por el ingeniero Nicola Bux, dos almas conviven en pocos metros cuadrados: una actual y otra histórica.
Así es, el apartamento —denominado Casa Ettore— está ubicado dentro de un edificio del siglo XIX del que todavía se pueden admirar algunas de sus características de época, como por ejemplo las bovedillas intercaladas con vigas metálicas que distinguen los entramados de cada ambiente, incluido el baño.
Pero las evocaciones vintage no terminan aquí: salta a la vista de inmediato, en efecto, el pavimento que acompaña todo el espacio sin solución de continuidad.
Los metros cuadrados del baño, la zona de noche y la cocina se han revestido con el inconfundible esquema de la colección de gres porcelánico Ottocento, elegido en la variante Tappeto 7 de color Talco, un patrón que rinde homenaje a las baldosas hidráulicas del siglo pasado brindando al conjunto del apartamento un encanto propio de otros tiempos.
Para asegurar continuidad y armonía entre los revestimientos, incluso en las tonalidades, se ha escogido también la colección Ottocento —esta vez en versión monocolor y en el acabado Cobalto— para cubrir el salpicadero de la cocina, pequeña pero acogedora.
El formato de 20x20cm y el aspecto del azulejo —con bordes deliberadamente ajados y tonalidades ligeramente descoloridas— brindan un sabor rétro y artesanal a los ambientes, que sin embargo se presta a las mil maravillas a hacer de fondo de la decoración de diseño contemporáneo de este apartamento de lujo.
Es precisamente la decoración elegida por el proyectista la que representa el alma moderna de Casa Ettore: sillones y pufs de terciopelo en colores vivos, lámparas negras y minimalistas, un guardarropa a la vista y un baño equipado con todas las comodidades contemporáneas, como su amplia ducha a ras de suelo revestida con los azulejos de gres porcelánico Look colocados en espiga para animar el ambiente.
La irregularidad de la superficie y el especial acabado glossy de este ladrillo de formato pequeño (6x24 cm) contribuye a crear juegos de luz inesperados, incluso en sus variantes cromáticas más oscuras: para el baño de Casa Ettore se ha optado por el color azul Avio, un ulterior toque de estilo pensado para evocar la idea de “cuarto del agua”.
Fotos: Giovanni Carrieri