
La cocina vuelve a ser la gran protagonista de los proyectos de decoración de las casas contemporáneas. El espacio de la cocina ha experimentado una transformación radical, porque han cambiado el tiempo y la forma de habitar el hogar. ¿Qué le pedimos actualmente al proyecto de una cocina moderna?
Invertimos tiempo y esfuerzo en elegir el proyecto adecuado, los materiales de revestimiento, los acabados y los electrodomésticos, para conseguir que la cocina sea el auténtico corazón del hogar. La zona de la cocina no es solo un ambiente de trabajo donde preparamos la comida, sino también un espacio para compartir, un lugar donde pasar tiempo con la familia y las amistades.
Qué tipo de cocina elegir
Para decorar una cocina moderna lo mejor es basarse en la forma de la planta y en el uso que vamos a darle:
Es perfecta cuando la planta es rectangular y, generalmente, está separada de la zona comedor. Si tienes espacio suficiente, puedes incluir una mesa pequeña para desayunar.
El espacio de trabajo se agranda y se dinamiza. Si está abierta hacia el salón, puedes usar el lado corto de la L para crear una zona con península para merendar, con encimeras elevadas o escalonadas.
Una isla amplia orientada hacia el salón para maximizar el espacio de socialización durante la preparación de las comidas, o bien dos encimeras paralelas si los metros cuadrados no te sobran. ¡Ojo al espacio entre los dos bloques! Tienes que poder abrir los electrodomésticos...
Idónea para espacios con al menos 2,40 m de lado corto, esta distribución crea un auténtico ambiente de trabajo. Perfecta para estancias amplias, puede abrirse directamente al salón o bien separarse con cerramientos de cristal.
El proyecto de una cocina moderna debe seguir criterios de ergonomía, prever buena iluminación natural y artificial, y garantizar la libertad de movimiento. Para diseñar y amueblar una cocina moderna, aquí tienes cuatro consejos fundamentales:
Garantiza la libertad de movimiento y una correcta distribución del espacio de trabajo. Mejor aún si alternas las superficies de apoyo para separar el fregadero y el lavavajillas del horno y los quemadores. Las columnas con la nevera y los módulos de almacenaje siempre deben colocarse en el lado de fondo del bloque o en paredes opuestas.
Muchas cocinas modernas utilizan simples estantes en contraste con los materiales utilizados para los módulos bajos. Esa solución es ideal si la estancia es grande y quieres conseguir un estilo minimalista. En cambio, si es pequeña, habrá que aprovechar el espacio en altura con muebles altos utilizados como despensa.
En una cocina moderna no pueden faltar electrodomésticos de gran rendimiento tecnológico, tales como los hornos pirolíticos, las placas de inducción o de gas con campana extractora integrada y los fregaderos profesionales. La domótica es una buena aliada a la hora de planificar la organización del hogar.
Aliados fundamentales del estilo, los revestimientos contribuyen a dar carácter y a definir el proyecto de la cocina. Tanto si te decides por una cocina moderna rústica como por una cocina profesional de estilo industrial o minimalista, es esencial elegir un producto de mantenimiento fácil que ofrezca grandes prestaciones higiénicas. Los materiales elegidos deberán ser fáciles de limpiar y cuidar, resistentes a las manchas y a los detergentes, el calor, la humedad y los golpes.
La elección de los revestimientos para el suelo y el salpicadero define y completa el estilo del proyecto de una cocina moderna. Aquí tienes algunas sugerencias para acertar de lleno con los azulejos de la cocina:
Para auténticos amantes del arte culinario, que buscan tecnología y un estilo digno de restaurantes con estrella. La cocina profesional se diseña, por lo general, con módulos bajos de acero o de imitación cemento, electrodomésticos a la vista y detalles en contraste, como los tiradores o la campana extractora. Puede combinarse con los revestimientos de suelo en imitación cemento, con salpicaderos diamantados o azulejos geométricos.
Esencial, sin tiradores, con superficies en los tonos neutros del blanco, el negro y el greige: la cocina de estilo minimalista es discreta, sin accesorios a la vista. Se combina con un gres imitación mármol de superficie brillante o con alfombras decorativas que sugieren atmósferas elegantes y esenciales.
Para valorizar un estilo más rústico, que remite a atmósferas rurales sin edad, el proyecto de la cocina rústica debe utilizar materiales tales como la piedra, la terracota o la cerámica, e incluir alfombras decorativas o baldosas hidráulicas para enfatizar el efecto décor.
El color vuelve a las cocinas modernas. Propuesto normalmente en tonos pastel de efecto mate o con módulos bajos y altos neutros de madera, es un estilo que se valoriza fácilmente por medio de azulejos brillantes en contraste para el salpicadero y el suelo de imitación madera, piedra o resina.