
El salón es por antonomasia el lugar de la casa destinado a desempeñar toda una serie de funciones diferentes. Las más tradicionales, como recibir a las visitas, relajarse, ver la televisión o leer un buen libro, actualmente tienen que compartir el espacio disponible con las nuevas necesidades de la vida moderna.
Y así, no es raro que sea precisamente el salón donde se instalan uno o varios espacios dedicados al teletrabajo o incluso una pequeña zona de juegos para los niños, además de una extensión de la cocina o de una cocina abierta, y de la zona reservada a la mesa de comer.
Por eso, la palabra clave en el diseño de la decoración del salón es la versatilidad. Para lograr crear un espacio dinámico y fluido que responda perfectamente a las exigencias más variadas, ayudan mucho los sistemas de decoración que las empresas desarrollan con criterios de modularidad, combinabilidad y transformabilidad a lo largo del tiempo.
Estos sistemas son especialmente eficaces cuando lo principal es decorar un salón pequeño en el que hay que sacarle partido y valorizar al máximo cada hueco, rincón y pared, tanto desde el punto de vista estético como funcional.
Veamos algunas soluciones para:
Las distintas soluciones podrán constituir una especie de breve manual de interiorismo, repleto de ideas para un salón tanto grande como pequeño, en función de las necesidades.
Normalmente, la zona de conversación y descanso ocupa la mayor parte del salón, tanto si es grande como si es pequeño. El sofá y, si hay espacio suficiente, una o dos butacas, se disponen mirando hacia la librería donde también está el televisor o, mejor aún, hacia la ventana.
Para decorar un salón pequeño de forma que sea cómodo y, al volver a casa, nos acoja y nos reconforte tras un largo día de trabajo, no solo hay que cuidar la distribución de los elementos, sino también elegir con cuidado el color del suelo del salón y valorizar al máximo el papel de la iluminación natural y artificial.
Los puntos fundamentales de un buen proyecto para la zona de conversación y descanso son:
Si no está bien diseñada, la zona de juegos en el salón puede representar un auténtico problema para la organización y el orden en casa. ¡El riesgo de encontrarse coches, Legos y muñecas por todas partes siempre está al acecho!
El secreto para evitarlo es definir el espacio destinado a los niños de forma que se reconozca de inmediato y que cuente con contenedores prácticos y robustos que ayuden a los peques a recoger sus cosas al final del día con facilidad, de forma que ordenar el espacio sea otro juego más.
Lo primero que hay que hacer es catalogar los distintos tipos de juguetes y comprar una cesta o una caja para cada uno de ellos, mejor si son a juego. Hay muchas soluciones disponibles en las tiendas, incluso de precio reducido, que tienen una ventaja fundamental: son compactas y apilables, es decir, ahorran espacio.
También es buena idea colocar una mesita y varias sillas a su medida en este espacio, para fomentar actividades como el dibujo y la lectura. Hoy en día muchas empresas ofrecen versiones en miniatura de sus muebles para mayores, para conseguir un diseño de interiores coordinado y armonioso en el salón.
Cuando hablamos de una zona de estudio en el salón, lamentablemente a menudo pensamos en algo provisional. Con frecuencia, es un espacio improvisado, creado reciclando cualquier mesa o silla que estuviera disponible. Esto es un grave error, porque muchos pasamos varias horas del día sentados frente al ordenador.
Trabajar en un espacio cómodo y bien organizado, que estimule el pensamiento y la creatividad, puede marcar la diferencia y ayudarnos a aprovechar al máximo el tiempo del que disponemos.
He aquí algunos consejos que puedes poner en práctica ya mismo: