
La elección del suelo del hogar representa uno de los puntos clave del proyecto, ya que —junto con las paredes y el techo— esta superficie contribuye a definir la envoltura de cada ambiente y del espacio en general.
La selección de un pavimento de gres imitación mármol o cemento o bien de un parqué a matajunta o en espiga es una declaración de intenciones por lo que respecta al estilo que buscamos y a la idea exacta de la casa que queremos crear.
Por eso, el suelo se puede interpretar como una base, un marco horizontal en cuyo interior colocaremos los demás elementos del proyecto, optando por una paleta cromática coordinada o en contraste, según el efecto estético y emocional deseado.
Para reunir ideas para el pavimento del hogar, ahora es suficiente ojear la multitud de imágenes que las revistas y las empresas del sector ponen a disposición en su página web o en los feeds, prácticamente inagotables, de las redes sociales tales como Pinterest o Instagram. Una vez recopilada una buena colección de referencias, la inspiración no tardará en llegar y el suelo de gres porcelánico, madera, mármol o resina estará listo para diseñar una casa nueva y acogedora.
Vamos a descubrir juntos cómo elegir el suelo perfecto para tu casa, teniendo en cuenta varios aspectos:
El lugar donde se ubica la casa —en la ciudad, la playa, el campo— es uno de los factores que más condicionan las decisiones a tomar en un proyecto de interiorismo. Si se ha analizado debidamente, la relación entre el interior y el exterior (tanto visual como perceptiva y emocional en sentido lato) genera una armonía inmediata y un equilibrio manifiesto en todos los detalles.
De esta forma, nos sentiremos siempre a gusto en casa y todos los espacios transmitirán positividad, relax y una sensación acogedora.
Imagina que vives en la ciudad y entras en un piso situado en un edificio residencial. Atrás quedan las escaleras, con los suelos de mármol y las paredes pintadas de colores neutros, claros y luminosos. Por las amplias ventanas entra luz natural a raudales y las particiones enmarcan retazos de verde y, quizás, algún que otro balcón fronterizo.
Entre las numerosas soluciones e ideas para el suelo del hogar disponibles, para conseguir un buen rendimiento estético puedes optar por una superficie en la que cualquier solución de continuidad quede disimulada gracias al formato grande de las placas de gres porcelánico imitación piedra, no demasiado destonificadas, con bordes netos y rectificados, y con rejuntado en color.
Ahora nos encontramos en el campo. La zona de día, repartida entre un espacio donde relajarse, la cocina y la zona ocupada por la amplia mesa de comedor, se conecta directamente con el jardín y la naturaleza exterior. Desde fuera, la vegetación entra literalmente en la casa a través de algunos detalles decorativos florales y botánicos, y también mediante la presencia de materiales de origen natural, o bien que remiten al territorio y a la tradición artesanal del lugar.
El parqué reciclado, colocado a matajunta, creará un efecto cálido y acogedor, parecido al que se consigue colocando en el suelo algunas placas de gres imitación cotto con bordes ligera y deliberadamente imperfectos.
En un mix & match de muebles de la abuela y elementos nuevos, elegidos con atención, radica el secreto de una casa donde vivir intensamente día a día. Resulta fácil imaginar sus amplios espacios ocupados por la familia reunida con ocasión de alguna festividad, o días transcurridos con amigos a medio camino entre el salón y el jardín.
En la playa, la intensidad del azul que abarca el interminable espejo de agua y la extensión infinita del cielo comunica una sensación de amplitud y tranquilidad, del tiempo que fluye lentamente y de un contacto intenso y continuo con la naturaleza.
Una casa en la playa, con amplias ventanas que abrazan visualmente el entorno, será luminosa y fácil de habitar, sin prestarle demasiada atención al carácter formal de los espacios y sus funciones. Será un lugar donde la idea de libertad y versatilidad se concretizará en soluciones de interiores frescas y modernas, capaces de adoptar algún que otro detalle natural y más intrínsecamente «marino».
Por tanto, el suelo perfecto para la casa de la playa será fácil y rápido de limpiar y, al mismo tiempo, brindará la oportunidad de diseñar una superficie agradable tanto a la vista como al tacto. Imagínatela pavimentada con placas de gres porcelánico imitación resina, suavemente aterciopeladas y salpicadas con pequeñas inserciones decorativas, e inmediatamente te formarás una idea de bienestar y de desconexión de la frenética rutina diaria.