El gres porcelánico efecto cemento se distingue por sus superficies compactas y uniformes, capaces de evocar el estilo atemporal de la materia prima. Esta solución está pensada para quienes desean espacios minimalistas, elegantes y homogéneos, en línea con la estética racional moderna.
Las tonalidades propuestas van desde el gris cemento al marfil, pasando por el topo y la arcilla, realzando la luz natural de los espacios a través de superficies mates o pulidas. Los azulejos efecto cemento son ideales para espacios abiertos, zonas de día, cocinas y proyectos de arquitectura interior con un fuerte impacto visual y formal.
La inspiración en el material se traduce en una estética industrial y sofisticada, adecuada para soluciones residenciales y comerciales
El efecto barro, reinterpretado gracias al gres porcelánico, evoca el encanto de la terracota artesanal con una nueva apariencia. Los suelos de gres efecto barro se expresan a través de tonos cálidos y naturales como el beige, el marrón claro y el rosado, para espacios que unen calidez y sofisticación.
Esta estética es ideal para quienes prefieren el estilo casa de campo, mediterráneo o country-chic, pero no quieren renunciar a la funcionalidad y limpieza del gres porcelánico.
Los formatos pequeños y medianos, rectificados, permiten colocaciones mixtas o en diagonal que aportan movimiento a los espacios, manteniendo un lenguaje coherente con materiales naturales como madera, granito o vidrio.
Las soluciones en gres porcelánico efecto barro y cemento resultan extraordinariamente versátiles para cada espacio de la casa. Desde la cocina al salón, del baño al dormitorio, hasta espacios exteriores como verandas y jardines de invierno, estos suelos garantizan altísimas prestaciones en términos de durabilidad, higiene y resistencia.
El suelo efecto cemento, así como el efecto barro, es perfecto para habitaciones húmedas gracias a su impermeabilidad y su bajísima porosidad, que impide la absorción de agua y previene moho y bacterias. La compatibilidad con sistemas radiantes, la resistencia a los rayos UV y a los cambios térmicos hace que estas superficies sean ideales también para negocios comerciales y para el sector hospitality. Con una visión de sostenibilidad y calidad, Ragno propone suelos que no se deforman, no se decoloran y conservan intacta su estética con el tiempo.
La variedad de texturas, colores y formatos permite la máxima libertad compositiva. Las baldosas efecto barro y cemento, más o menos esmaltadas, se presentan en versiones pulidas o naturales, mates o estructuradas, en línea con las últimas tendencias. También los formatos varían desde el clásico 20x20 cm hasta grandes losas, para cada necesidad.
El color se convierte en un elemento clave en el diseño: desde el blanco leche hasta el negro grafito, pasando por tonos cálidos como el alabastro, el marrón y el café, cada elección contribuye a construir un ritmo visual armónico.
Ragno propone colecciones en gres porcelánico barro y cemento capaces de interpretar múltiples estilos de diseño.
Las colecciones efecto cemento como Stratford, Clayton y Roots apuestan por acabados matéricos, suaves o antideslizantes, para interiores y exteriores sobrios y modernos.
Para quienes prefieren el efecto barro, las propuestas Epoca y Viaggi representan una excelente síntesis entre el encanto rústico y el rigor estético, ideales también en contextos como la hostelería.
Pavimentos y revestimientos pueden coordinarse fácilmente con otros materiales cerámicos, enriquecidos con insertos de mosaico o detalles decorativos que evocan las texturas naturales.
