Cozzo dei Ciauli es un lugar refinado, ideal para albergar eventos y bodas, situado en Ventimiglia di Sicilia. Este espléndido lugar nace gracias a la rehabilitación de una antigua masía que ya se utilizaba como estructura hotelera y que hoy es capaz de acoger un total de trescientas cincuenta personas.
El proyecto, obra de los arquitectos Giovanna D’Attardi y Francesco Schiera del estudio DA’SCHI Architetture, se basa en cuatro principios fundamentales: la integración en el entorno natural, la conexión entre lo antiguo y lo moderno, la sostenibilidad medioambiental y la biofilia. “Un enfoque integrado que aúna rehabilitación e innovación, digitalización mediante procesos de BIM (Building Information Modeling), la atención a la sostenibilidad y a la salud humana propia de la bioarquitectura, al tiempo que integra el deseo humano de conexión con la naturaleza a través de la biofilia”, explican los arquitectos.
Se ha rehabilitado y ampliado el complejo existente, manteniendo la configuración en torno a un patio y el desarrollo en forma de “L” del edificio principal. El análisis del lugar, de las condiciones climáticas, de la radiación solar y de los vientos ha permitido adoptar principios de diseño bioclimático, optimizando el confort y la salubridad de los ambientes y reduciendo al mínimo el uso de energía para la climatización.
El complejo consta de dos edificios principales: uno destinado a sala para eventos y el otro a oficinas. La ampliación del complejo incluye un nuevo volumen de forma trapezoidal que alberga la sala principal en la planta baja y un trapecio rectangular que conecta el nuevo edificio con el que ya había. La gran escalinata y la piscina voladiza que se asoma sobre el valle le dan un toque escenográfico a la estructura. En el centro de la sala se yergue una pirámide acristalada, con un árbol que constituye el eje visual y simbólico del proyecto.
Se accede al complejo a través de un patio histórico, marcado por un moderno portal de acero corten que guía a los visitantes hacia la nueva sala. El diseño se ha orientado a reducir el impacto medioambiental y a utilizar materiales ecocompatibles. La estructura de acero del edificio, así como las ventanas de baja emisividad y selectivas, garantiza una elevada eficiencia energética y confort ambiental. El empleo de cristales de baja emisividad con un alto control solar reduce la dispersión térmica en invierno y evita el sobrecalentamiento en verano. También se ha optimizado el aislamiento térmico, solucionando los puentes térmicos y a la vez garantizando la transpiración de la envolvente de la edificación.
Para asegurar la calidad y el estilo se han elegido los productos de gres porcelánico de Ragno, apreciados por su resistencia y facilidad de mantenimiento.
Para los suelos de la cocina se ha optado por la colección de imitación de la piedra Eterna Arena de 60 x 60, que ofrece protección antimicrobiana y resistencia al deslizamiento gracias a las tecnologías CleanOut y StepWise. La colección se fabrica con un 40% de material reciclado, una opción verdaderamente ecológica. En los baños, los lavabos se han revestido con el gres porcelánico de imitación del mármol de la colección Incanto Emperador de 120 x 278, que aporta un toque de elegancia. Otro baño se ha diseñado con las placas grandes de imitación del cemento de la colección Maiora_Concrete Effect Bianco, creando un ambiente moderno y refinado.
Para cubrir los suelos de todas las áreas interiores se ha empleado una colección de aspecto encerado creada específicamente para el proyecto, que aporta un toque de distinción a los espacios. En la parte exterior y para los caminitos se ha utilizado la colección de gres de imitación de la piedra Realstone_Slate en el color Ice, que reinterpreta la fuerza matérica de la pizarra, aunando belleza y funcionalidad.
Fotos: Alfio Garozzo