Cuando las decisiones nacen de la sensibilidad y del vínculo con el territorio

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Optar por la sostenibilidad para el estudio NOA* no se limita a proyectar un edificio eficiente desde el punto de vista energético, sino que sobre todo implica una reflexión acerca de los lazos con el territorio y sobre la selección de los materiales y los proveedores. Nos habla de ello Barbara Runggatscher, socia y directora de interiorismo del estudio surtirolés.

¿Con qué premisas abordáis la cuestión de la sostenibilidad? ¿Y dónde se evidencian en vuestros proyectos?

La sostenibilidad es un tema que incluye otros muchos. Solo por citar algunos: uso de materiales de bajo impacto medioambiental, reducción del consumo de suelo, incentivo a la movilidad sostenible, empleo de trabajadores locales, flexibilidad de los espacios, reducción de la contaminación lumínica, reutilización de volúmenes, integración de la economía circular, limitación de la radiación solar… Por ejemplo, la urbanización alpina de Zallinger, construida en 2017 en Alpe di Siusi (Bolzano, Italia), a dos mil metros de altitud, aborda cuestiones como la exclusión del tráfico, la reducción de la superficie de las habitaciones, aun manteniendo el precio de referencia dentro de la categoría de la hostelería de lujo, y el sistema constructivo por entero de madera. O el proyecto Floris, realizado en 2020 en Siusi, que se integra en un parque histórico de alta calidad paisajística; para la preservar la integridad del mismo separamos las nuevas suites mediante pilotis, reinterpretando el tema de la casa en el árbol. Para terminar, el proyecto Apfelhotel Torgglerhof, terminado en 2023, retoma la arquitectura tradicional del Tirol del Sur en clave contemporánea: desde la disposición volumétrica de la masía con dependencias, en la que cada volumen, con una función propia, se integra en el paisaje, hasta el patrón de la cruz de San Andrés de los graneros surtiroleses retomado en las fachadas de las suites con jardín.

Hablemos de materiales. ¿Qué criterios generales guían la selección en los diferentes proyectos?

El criterio principal es la coherencia con el concepto del proyecto. No tenemos unos materiales que debamos utilizar a la fuerza, sino una amplia gama de posibilidades (en el estudio disponemos de una sala de materiales de 60 m2). Otro criterio es la forma en que se utilizará el material. Hay opciones que se descartan de por sí, como la moqueta en el restaurante, que no favorece la limpieza, y combinaciones que siempre resultan funcionales, como los azulejos o la piedra en las áreas de bienestar. Asimismo, los criterios de sostenibilidad en la selección de los materiales son diversos. Por ejemplo, los azulejos son casi indestructibles y, además, se fabrican en Italia a través de una cadena de producción local. O la madera presenta una cadena de producción con una baja huella de carbono, menor consumo de agua y mayor capacidad de regenerarse. Utilizamos pinturas al agua y reducimos al mínimo la presencia de PVC y plástico.

¿Qué características debe tener el proveedor ideal para colaborar con vosotros?

Nuestra sede de Bolzano se encuentra en una región llena de artesanos y empresas extremadamente válidas. El respeto por el medio ambiente se aprende desde temprana edad y lo vemos en numerosas entidades del territorio. Al tener muchas obras en el sector de la hostelería, donde los plazos de entrega son ajustados, necesitamos proveedores bien dispuestos, listos para operar a menudo “con poca antelación”, flexibles y con un almacén debidamente abastecido y, preferiblemente, con presencia en el ámbito internacional. Finalmente, las empresas han de estar al día y contar con máquinas y tecnologías con las que fabricar determinados acabados. Por ejemplo, en el Apfelhotel Torgglerhof teníamos muebles de madera con curvaturas que requerían maquinaria de carpintería especial. A veces basta algo de creatividad: en el proyecto de Lake House Völs recreamos un revoque único gracias a un rodillo para pintar y a unos encajes que configuraron su motivo.