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Nos encontramos en Mallorca, la mayor isla de las Baleares, en un lugar con un corazón hecho para escapar de la vida cotidiana. Una segunda residencia en la que vivir a un ritmo lento, suspendidos entre espacios interiores y exteriores, explorando una versatilidad proyectiva que rinde homenaje a un irresistible estilo “meridional”.
La amplia sala de estar decorada con materiales naturales, como el suave sofá esquinero doble encajado en un hueco del pavimento, se abre al verde circunstante gracias a los luminosos acristalamientos perimetrales que comunican directamente las zonas interior y exterior.
Entre chapuzón y chapuzón, la cobertura exterior permite repararse del sol mientras se toma algún refrigerio en los cómodos taburetes de madera, a juego con la barra del bar que se asoma a la cocina interior. En este espacio de socialización acabados naturales y glossy se alternan con combinaciones sofisticadas entre materiales diferentes, para dar un carácter original a cada una de las soluciones de interiorismo.
Un espacio de baño relajante, insertado en un contexto exterior, nos conecta con la naturaleza del entorno, remarcando las peculiaridades de una arquitectura orgánica, típicamente mediterránea, que prefiere decoraciones de mampostería. La hornacina del sofá en la zona de día, la estantería de la cocina y el mueble del lavabo del baño exterior son ejemplos de esta tendencia proyectiva que construye los espacios a la medida de las exigencias personales. Los productos cerámicos de Ragno se mueven entre estos llenos y vacíos arquitectónicos.
Más concretamente, la serie Amuri con sus monocolores de efecto esponjado se propone en la coloración Cotto para el pavimento de la sala de estar, en el formato de 60 x 60 cm en el nivel principal y en el formato pequeño de 20 x 20 cm para el revestimiento de toda la hornacina.
El Bianco Glossy de 20 x 20 cm utilizado en el salpicadero de la cocina y la pavimentación exterior, se combina con la decoración Maiolica Glossy utilizada en el revestimiento de la superficie vertical de la barra, que evoca todo el encanto de las antiguas mayólicas esmaltadas y decoradas a mano.
Para terminar, la encimera del mueble del lavabo del baño, así como su salpicadero, están revestidos con la coloración neutra Avorio de Amuri, en el formato de 20 x 20 cm, combinada con la estructura 3D Grigio Gelosia que prosigue en la pared.
Mallorca es una isla muy turística que gracias a su clima mediterráneo resulta ideal para unas vacaciones en temporada baja, incluso en los meses invernales, cuando los comercios siguen trabajando para satisfacer las necesidades de turistas y habitantes del lugar. Precisamente en estos espacios de asueto y acogida hallamos renovadas expresiones de la contemporaneidad, dictadas por un nuevo minimalismo mediterráneo.
Caminando por el centro de Palma nos encontramos con un pequeño bistró decorado con acabados naturales y mucho verde en su interior. Una atmósfera familiar generada con el uso de muebles y complementos de madera combinados con superficies de gres de aspecto matérico, como el nuevo ladrillo Amuri Grigio de 5,3 x 30 cm colocado en el suelo y la decoración Grigio Zucchero de 20 x 20 cm elegida para el revestimiento de una gran pared decorativa.
Soluciones de interiorismo de estilo esencial, pero en armonía con el entorno, se hallan asimismo en una habitación de hotel donde la estructura 3D Biscotto Gelosia de 20 x 20 cm reviste completamente la pared de detrás de la cama, creando un fondo escénico gracias a la instalación de una tira de luces LED oculta tras una viga de madera. En combinación con ropa de cama de lino y lámparas de ratán, el pavimento Boheme Castagno de 20 x 150 cm de aspecto extremadamente natural constituye una nota decorativa que subraya una atmósfera sosegada y sofisticada, en una isla que vivir y explorar con ánimo despreocupado.
