Cerámica y construcción sostenible

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¿Cuáles son los instrumentos más significativos para construir con un bajo impacto medioambiental? Los materiales (naturales, reciclados y reciclables) y las instalaciones, pero sobre todo la proyección no solo del edificio sino, más en general, de su ciclo de vida. Y la estimación del impacto empieza por la producción de los materiales de construcción, que debe atenerse a normas y certificaciones.

¿Cuáles son las perspectivas y los instrumentos de la construcción sostenible?

Todo comienza con el diseño de materiales, instalaciones, edificios y con el análisis previo de todo su ciclo de vida, del que depende, en gran medida, la evaluación del impacto medioambiental y social de las obras.

Se trata, por tanto, no solo de estudiar de la mejor manera la orientación, la forma y el volumen del edificio y de adecuar al mismo las instalaciones más eficientes para minimizar el empleo de recursos a lo largo de su vida útil, a ser posible procedentes de fuentes renovables, sino también de concebir cada cuerpo arquitectónico planificando cómo va a ser desmantelado al final de su vida útil y eligiendo materiales naturales, reciclados y/o reciclables. Según el enfoque de la construcción sostenible lo deseable, más que demoler, es recalificar lo existente reutilizando lo más posible.

Proyectar de modo sostenible también significa organizar la fase de las obras con miras a reducir el uso general de recursos. Desde la extracción de las materias primas de los productos de la construcción utilizados hasta la eliminación de los residuos de demolición, el análisis del ciclo de vida (Life Cycle Assessment – LCA) permite estimar el impacto en cada fase de la vida del edificio.

Los materiales y componentes de origen natural o de bajo impacto medioambiental no son suficientes si no van acompañados de certificaciones que acrediten el cumplimiento de requisitos específicos, ya desde su producción. La empresa fue una de las primeras empresas del sector en conseguir la certificación de sus productos, procesos y fábricas con arreglo a los más exigentes estándares internacionales y en publicar la declaración ambiental de producto (Enrivonmental Product Declaration – EPD), realizada de acuerdo con las normas ISO 14025 y EN 15804, documentando de manera transparente el consumo de recursos y los efectos en el ambiente a lo largo del ciclo de vida de un producto, desde la extracción y el procesamiento de las materias primas hasta la recuperación de los residuos de demolición.

La empresa, además, se suma al Living Building Challenge, un programa internacional de certificación de la construcción sostenible creado en 2006 por el International Living Future Institute, que tiene como objetivo orientar la industria de los materiales de construcción hacia productos más sanos y ecológicos, por medio de la comunicación transparente de los ingredientes (etiqueta Declare).