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La continuidad entre los interiores y los exteriores de una villa inmersa en la naturaleza mediterránea se asegura gracias a unos amplios ventanales y al pavimento de gres porcelánico de imitación del cemento de Boom, colección sostenible y fabricada con un alto contenido reciclado.
En el sur de la costa del Baix Empordà, en la costa de Girona, las montañas se sumergen en el Mediterráneo formando pequeñas ensenadas entre calas de roca.
Una de ellas, la cala de Sa Tuna (Begur) acoge una morada recién reformada de estética minimalista, inmersa en la exuberante naturaleza mediterránea.
El proyecto de reforma guiado por el estudio Jané & Font, preveía una racionalización de los espacios existentes, para crear así una distribución más lógica y generar ambientes open-plan con generosas vistas sobre el mar.
Casi toda la fachada, en efecto, está constituida por amplios ventanales para que desde la zona de día se pueda disfrutar de la hermosa vista sobre las Illes Medes y sobre el extenso jardín, lleno de plantas autóctonas, proyectado asimismo con el máximo esmero para que se funda armoniosamente con el paisaje mediterráneo circundante. También la decoración elegida —de gusto minimalista y contemporáneo— se ha estudiado para poner de relieve los colores mediterráneos del exterior: así es, se han privilegiado las tonalidades cálidas y naturales de la madera coordinadas con colores neutros.
El eje creativo del proyecto, por tanto, es este continuo diálogo entre el interior y el exterior, que se ve acentuado ulteriormente por el pavimento: en efecto, se ha optado por revestir tanto los espacios interiores como el porche exterior —dotado de comedor y barbacoa— con la colección de gres de imitación del cemento Boom de Ragno en el color Sabbia. Esta delicada tonalidad hace juego con la luminosidad de las rocas que conforman los cimientos naturales sobre los que se yergue la villa, creando un hilo de continuidad con la naturaleza en la que se halla inmersa.
El carácter matérico y minimalista de la colección, de aspecto similar al del cemento, brinda una armoniosa continuidad visual que dilata la percepción del espacio, gracias asimismo al formato grande y cuadrado escogido, de 75 x 75 cm.
La colección puede presumir, además, de tener un alma sostenible, pues se produce con un 40% de material reciclado.
