Invitación al Palacio, la Historia de la Familia Este en Sassuolo

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Un viaje que se desarrolla en el piso noble, en el apartamento conocido como el de Orlando: cinco habitaciones en las que se narra la transferencia de la familia d'Este de Ferrara a las residencias suburbanas – entre ellas Sassuolo – y el enorme impulso dado a las artes y la fabricación, que han permanecido como un elemento distintivo del territorio.

Sassuolo formaba parte plenamente de la Europa del siglo XVII. Esto es lo que nos dicen los estudios sobre el abandono forzoso de Ferrara por parte de la familia Este en 1598, para trasladarse a las residencias suburbanas de Reggio y Modena.

Este traslado significó el nacimiento de importantes encargos, nuevos sitios de construcción y transformaciones que fueron significativas para la ciudad, hoy capital del distrito cerámico, que ya estaba activa en las relaciones con las monarquías transalpinas, particularmente la francesa. El desarrollo urbano y manufacturero de Sassuolo comenzó precisamente en los años en que se construyó el Palacio Ducal, una de las residencias más importantes del norte de Italia. En 1634, Francesco I d’Este encargó la transformación del castillo-palacio de Sassuolo, ya residencia de los Saboya, en una residencia digna del Duque de Módena y Reggio al arquitecto romano Bartolomeo Avanzini y al ingeniero de Reggio Gaspare Vigarani. Con la nueva residencia, también comenzaron los trabajos en el parque, que se extendía por más de diez kilómetros desde las colinas hasta la llanura, contando no solo la vida de la corte, sino también la fuerte relación con el territorio, aún hoy el eje del sistema económico de la región.

En la nueva disposición, a través de cinco ambientes poblados de modelos, dibujos y películas, se narran las principales etapas de la construcción del entonces Nuevo Palacio.

En la primera sala, «Del castillo al deleite ducal», se documentan los entretenimientos de la corte, desde entretenimientos musicales hasta cacerías, en un período en el que la corte residía en Sassuolo de julio a octubre. La segunda sala, «Las aguas y su territorio», habla de cómo se desviaron ríos y arroyos para crear fuentes y teatros de agua para embellecer los espacios del Palacio y entretener a la corte. Francesco III d’Este se dedicó a recibir a numerosos huéspedes distinguidos en Sassuolo, y la tercera sala, «Crónicas de viajeros» –principalmente franceses e ingleses– recopila los escritos de los huéspedes del palacio, entre las primeras guías de nuestro país. El recorrido renovado concluye con la sala dedicada a «Las manufacturas en el territorio»; la historia de cómo un sistema de pequeñas fábricas se convirtió, desde el siglo XIX, en el tejido para hacer crecer uno de los centros de producción más importantes de la región y a la vanguardia de la innovación tecnológica, un distrito industrial cerámico entre los más importantes del mundo.