Es imposible permanecer indiferente ante el encanto de este lugar, donde el fascinante paisaje natural culmina en un mar de colores vertiginosos. Es la propia Elsa Sanfilippo —una de las proyectistas más reconocidas en el sector por su capacidad de brindarle forma arquitectónica al bienestar— quien confirma que fue precisamente la ubicación estratégica de Campofelice di Roccella, cerca de Cefalú, y la peculiar distribución alrededor de un patio del Limen Wellness Hotel lo que determinó el concepto de todo el proyecto, fruto de una estrecha colaboración entre la propiedad, la competente pasión de la arquitecta y los conocimientos técnicos del ingeniero y arquitecto Tommaso Lo Medico.
El agua en todas sus declinaciones —ya sea en el mar o en forma de piscina o spa— y el concepto de bienestar que deriva de ella son los protagonistas del proyecto, a los que están dedicados el patio central, una amplia porción de la planta baja y el spa de 400 m². La planta se desarrolla en forma de «L», lo que permite elegir el recorrido preferido en una oferta exhaustiva que resulta difícil de superar: piscina interna, externa, sauna finlandesa, sala de frío, sala de silencio, duchas sensoriales, hamames y spas privados. Una secuencia de arcos acristalados delinea el confín entre el interior y el exterior sin interrumpir la continuidad de las líneas y la fluidez de los espacios.
La disposición arquitectónica, el diseño, la luz natural y el confort tecnológico se combinan para generar emociones constantes, gracias también a la sutil presencia de la naturaleza que permea la estructura con poderosas evocaciones continuas.
«Proyectar lugares destinados al bienestar —explica Elsa Sanfilippo—, implica un estudio atento de las tecnologías utilizadas y los materiales adecuados, no solo desde el punto de vista arquitectónico, sino también funcional, estético y, no menos importante, de la gestión. La gran concentración de vapor de agua, la humedad, el calor y los productos químicos empleados para desinfectar el agua y limpiar los espacios son factores que afectan a la duración y el rendimiento estético de los materiales utilizados y que deben tenerse en cuenta desde el primer momento, ya durante la fase de diseño. El spa del Limen Wellness Hotel representa un lugar donde el diseño y el confort tecnológico se funden para convertirse en elementos prioritarios, capaces incluso de determinar la elección de colores y materiales».
Para garantizar la coherencia y éxito del proyecto, resultó fundamental utilizar Ragno como marca de referencia, por las numerosas variables de la colección.
Para el revestimiento del spa y el interior de la piscina, se optó por la colección de gres Stratford en el formato de 60×120 cm en el color Clay: «Un fondo neutro —continúa diciendo la arquitecta—, una superficie mate pero con una textura contemporánea, capaz de adaptarse con armonía no solo a los ambientes interiores, sino también a la naturaleza presente en el jardín que rodea el recorrido del spa».
Una serie articulada tanto en los formatos como en los colores, que son fruto de avanzadas investigaciones patentadas (como las tecnologías antideslizamiento StepWise y la perfección digital de Sublime Sync, así como las más de veinte certificaciones internacionales), realizada con el innovador proceso de producción BodyPlus, que crea una textura imitación cemento extraordinariamente cercana al original, ya que se obtiene prensando mezclas de materias primas coloreadas naturalmente con la inclusión de microguijarros, escamas y gravas en el color y la estructura del producto.
«Las notas cromáticas vivas y las evocaciones naturales crean un escenario para los masajes y los tratamientos en las cabinas y los spas privados, en las tonalidades alternadas del azul y el verde de la serie Look» (6×24 cm), cuya superficie imperfecta y muy brillante expresa esa sensación tan añorada de elegancia e intimidad que se percibe como sinónimo de bienestar. En cambio, para revestir las paredes de los baños de las habitaciones del hotel, se eligieron los cromatismos vibrantes imitación resina de la colección Resina (40×120 cm) en los colores Terracotta y Ardesia.
Cuando se camina por los paseos exteriores o mientras se está en la terraza o el solárium, junto a la piscina tomando un aperitivo o un café, es imposible no notar el gres porcelánico de Realstone_Jerusalem Grigio (en los formatos de 60×120 y 30×60 cm), que también se utiliza en los balcones de las habitaciones y que presenta una textura que remite a la fuerza de la pizarra.
Fotos: Alfio Garozzo